Un fenómeno que ya ocurrió hace 41.000 años podría poner en peligro la Tierra. A lo largo de la historia, el planeta ha enfrentado múltiples amenazas, desde desastres naturales hasta eventos provocados por la actividad humana. Sin embargo, actualmente un nuevo fenómeno se aproxima, amenazando la supervivencia humana.
El fenómeno electromagnético y sus riesgos
Investigadores han descubierto un fenómeno electromagnético que puede atentar contra la subsistencia de la humanidad, llegando incluso a extinguir toda forma de vida en el planeta. Este evento ya se produjo en el pasado y sus consecuencias fueron devastadoras.
La Tierra cuenta con un núcleo que contiene diversos materiales y está en continuo movimiento, lo que genera un fenómeno natural conocido como campo magnético terrestre. Este campo actúa como un escudo protector contra la radiación del Sol y la que proviene del espacio.
Una investigación reciente publicada en la revista Science ha señalado que hace 41.000 años, el núcleo terrestre experimentó una inversión que alteró la polaridad del planeta. Normalmente, las alteraciones en el núcleo pueden provocar una inversión del campo magnético, lo que significaría que la Tierra dejaría de estar protegida de la radiación espacial y solar.
Consecuencias históricas y posibles efectos actuales
El último evento de este tipo ha quedado documentado en fósiles antiguos y en hielo antártico, lo que indica que el fenómeno duró aproximadamente 500 años y que la capacidad del campo magnético se redujo a un 0%. Los humanos primitivos y diversas especies habrían experimentado una sensación similar a un fin del mundo. En este contexto, es probable que las personas se refugiaran en cuevas para protegerse de un escenario donde auroras brillaban intensamente en el cielo.
Este acontecimiento geofísico también provocó cambios en el nivel de ozono y un aumento en la radiación, que debían evitar los antiguos habitantes del planeta.
Opiniones de los expertos
Chris Tuney, uno de los autores del estudio, advirtió que si este evento ocurriera en la actualidad, las consecuencias serían aún más severas, ya que destruiría nuestras redes eléctricas y de satélites. La radiación afectaría todas las redes tecnológicas y de comunicación, así como satélites y otros dispositivos eléctricos, que quedarían completamente inoperativos.
Estudios recientes han revelado que en los últimos 170 años, la polaridad del campo magnético de la Tierra disminuyó casi un 9%. Además, existe la posibilidad de que en el futuro se produzca una nueva inversión de los polos, lo que podría generar un escenario aún más complejo para la humanidad.
